Vestirnos siguiendo correctamente el sistema de capas nos va a permitir retener el calor generado por nuestro cuerpo evacuando la humedad y repeliendo las inclemencias climáticas al mismo tiempo.
El arte de mantenerse abrigado sin sudar mientras se hace deporte al aire libre.
Haciendo deporte al aire libre nuestros principales enemigos son el sudor y las inclemencias del tiempo.
Si nuestro cuerpo genera más humedad de la que nuestra ropa es capaz de evacuar al exterior los tejidos se mojarán, estos en contacto con nuestra piel nos bajarán la temperatura corporal, normalmente en exceso y con difícil solución. En deportes de montaña son frecuentes los casos de hipotermia por esta causa incluso en los meses estivales. De ahí la importancia de mantener el equilibrio entre la temperatura corporal y exterior variando la combinación de prendas; poniéndonos o quitándonos capas según convenga.
El sistema de capas se compone de:
- Primera capa: Capa base
- Segunda capa: Capa intermedia
- Tercera capa: Capa exterior
1. Primera Capa: Gestión de la Humedad
La capa base es la que está en contacto con nuestra piel como las camisetas interiores, calzoncillos largos o mallas, calcetines etc. Su función principal es mantener la humedad alejada de nuestro cuerpo, suelen ser ajustadas y pueden estar confeccionadas en tejidos naturales o sintéticos.Los tejidos naturales como la lana retienen mejor el calor incluso cuando está mojada pero tarda más en secarse y tienen el inconveniente de que el cuidado es más delicado. Durante los últimos años la tecnología textil ha avanzado tanto que los tejidos sintéticos han conseguido igualar las propiedades de las fibras naturales aportando la ventaja de que su cuidado suele ser menos exigente y en caso de empaparse estos tejidos se secan más rápido.
Para actividades más intensas en esfuerzo físico como el esquí, trekking o escalada es mejor elegir primeras capas finas y para actividades de menos intensidad como acampar, navegar u observar fauna es mejor decantarse por capas base de más gramaje.
Las prendas de algodón nunca deben usarse como capa base ya que retienen la humedad y la mantienen en contacto con la piel.
Nunca está de más llevar unos calcetines y una camiseta térmica de repuesto en la mochila ya que no ocupan mucho espacio ni pesan y pueden salvarnos de una gran incomodidad si estos se empapan.
2. Capa Intermedia: Aislante Térmico
La función principal de la capa intermedia es retener el calor pero dejando pasar la humedad desde la primera capa hasta el exterior. Para ello suelen utilizarse o bien forros polares o bien prendas de relleno, lo que tradicionalmente se conoce como plumíferos. Estas últimas pueden contener relleno natural o sintético, ahora veremos las ventajas e inconvenientes de cada uno.
2.1 Micropolares
Consisten en prendas confeccionadas con un tejido polar muy fino, generalmente por debajo de los 100gr/m2.
Son muy utilizados en actividades técnicas o exigentes físicamente ya que su elasticidad permite una gran libertad de movimiento. También se utilizan en situaciones menos extremas en las que un forro polar convencional puede suponer demasiada protección como segunda capa.
Tienen la ventaja de que aportan mucho calor en relación a su poco peso y volumen.
2.2 Forros Polares
Está comprobado que los forros polares tienen un rendimiento excelente como capa intermedia ya que se secan rápidamente, se adaptan a las capas exteriores sin abultar y son prendas muy duraderas, prácticamente indestructibles.
Los forros polares por lo general son muy transpirables pero como desventaja el viento penetra fácilmente en ellos si no tienen membrana. Para poder utilizar el forro polar tanto como segunda capa como capa exterior Fumarel añade a sus forros polares una membrana cortavientos, impermeable y sobre todo muy transpirable.
Fumarel es la primera marca española que comercializó el forro polar, lo que le ha permitido probar infinidad de combinaciones de tejidos técnicos hasta conseguir el resultado actual. Los forros de Fumarel tienen la peculiaridad de que incluyen la membrana que tradicionalmente solo se utilizaba en capas exteriores actuando de aislante térmico adicional e impidiendo que el viento exterior enfríe nuestra temperatura corporal pero dejando salir al exterior la humedad producida por nuestro sudor.
Dependiendo de las condiciones y la exigencia atlética de la actividad podemos utilizar como capa intermedia forros polares de manga larga o sin mangas tipo chaleco.
2.3 Softshell
El tejido softshell posee cualidades muy similares al forro polar con el añadido de que suele ser repelente al agua, sirviendo así además de como capa intermedia como capa exterior en situaciones de lluvia fina o nieve moderada. Otra propiedad adicional es que suelen ser más resistentes en su parte exterior por lo que resisten muy bien los roces que en otras prendas como los plumíferos podrían provocar desgarros.
Como inconveniente, el tejido suena bastante cuando se está en activo por lo que no es muy adecuado para actividades como la caza y suele ser menos transpirable que un forro polar de gramaje equivalente.
En cuanto a su impermeabilidad, las prendas de softshell son repelentes al agua pero no impermeables. Hay que tener cuidado cuando la lluvia es intensa ya que si el softshell se empapa pierde sus cualidades transpirables generando humedad en el interior. Por otro lado es una prenda difícil de termosellar por lo que el agua entraría por sus costuras.
Por todo ello esta prenda es perfecta como capa exterior cuando la temperatura nos permite prescindir de la tercera capa durante meses de entretiempo y sin precipitaciones intensas.
2.4 Plumíferos
La función de los plumíferos es crear una cámara de aire entre las fibras del relleno que se calienta y aísla de la temperatura exterior. Los plumíferos pueden contener relleno natural, generalmente compuesto por plumón de ganso o relleno sintético, a base de fibras artificiales.
Estas prendas tienen la desventaja de que al comprimirse bajo la capa exterior pierden sus cualidades de aislamiento térmico, se empapan más si sudamos, perdiendo sus cualidades de transpiración y se secan más lento. Además de ser prendas delicadas ya que un desgarro con una rama puede dejar al descubierto el relleno y un uso incorrecto puede desplazar el relleno dejando zonas desprotegidas.
Aunque las fibras sintéticas están teniendo cada vez más aceptación, en parte por su menor coste que las naturales, el plumón de ganso sigue siendo más ligero y se comprime y aísla mejor que los sintéticos.
Por todo ello últimamente las prendas con relleno están empleándose cada vez menos como segunda capa y más como capa exterior en actividades sin riesgo de roces y generalmente en parado o con poca actividad física como al asegurar a un escalador en una reunión o descansar en un campamento.
3. Capa exterior: Protección
Prendas con un alto índice de impermeabilidad, cortavientos y transpirables. Su función principal es servir de protección directa frente al viento, lluvia o nieve. La membrana es el factor más determinante en esta capa.
La membrana técnica es una lámina de PTFE (politetrafluoroetileno expandido) que contiene más de 1.400 millones de poros por cm². Estos poros microscópicos impiden el paso de la lluvia o nieve porque son 20.000 veces más pequeños que una gota de agua pero permiten evacuar la humedad del sudor porque sus poros son 700 veces más grandes que una molécula de vapor de agua, por eso es transpirable e impermeable al mismo tiempo.
Los valores de impermeabilidad y transpirabilidad son contrapuestos por lo que encontrar el equilibrio entre los dos factores es fundamental. Esto quiere decir que cuanto más pequeño es el poro o menos poros tenga la membrana más impermeable será, en detrimento de la transpirabilidad.
La membrana aporta además protección contra el viento. Desde un punto de vista técnico, un tejido sólo puede considerarse cortavientos si su permeabilidad al aire es de 5 l/m2/s (volumen de aire que atraviesa un metro cuadrado de tejido en un segundo) o inferior. Esta protección garantiza que el aire del exterior no enfríe la capa de aire interior que se forma entre las capas proporcionándonos aislante térmico.
Las prendas exteriores de Fumarel están confeccionadas con tres tejidos diferentes en composición tipo sándwich:
El tejido interior es un forro polar de alto gramaje que aporta aislamiento térmico al generar una capa de aire entre sus fibras que se calienta con la temperatura corporal.
La capa intermedia es una membrana técnica desarrollada por Fumarel con excelentes propiedades impermeables, cortavientos y transpirables.
La capa exterior varía en función del deporte al que esté enfocada la prenda. Para actividades como la caza se utilizan tejidos silenciosos (al moverse no suenan con el roce), a estos tejidos se les aplica un tratamiento de teflón para garantizar su repelencia al agua. Para actividades en las que se está constantemente expuesto al agua como en la náutica o el esquí se utilizan tejidos a base de poliéster.
Es importante que la capa exterior esté termosellada. El sellado de las costuras por su parte interior garantiza la estanqueidad de la prenda cubriendo los pequeños agujeros hechos por la aguja en el proceso de confección con una cinta adherida a la costura mediante calor y presión. Todas las prendas exteriores de Fumarel están termoselladas.